Papel encontrado debajo de la puerta de la redacción de The Brainwash Times, presumiblemente dejada allí por algún esbirro de la reacción ultraconservadora de esos que van de puerta en puerta buscando cosechar almas para beneficio de sus cuentas bancarias (el nombre científico de dicha estirpe es lavacerebrus callejerus). A continuación, una reproducción de la nota infame.
El águila imperial anidará de nuevo en el patio trasero
pactará la paz con los mujahideen (no se dará el lujo de perder más edificios)
apartará su ambición de oro negro
hará libres los prisioneros de Guantánamo y sin juicio de por medio,
por si fuera poco, pospondrá la guerra contra el terrorismo.
Letra menuda:
No coseremos al tronco mutilado la cabeza de Sandino
ni resucitaremos al loco acribillado en la selva boliviana,
no pedimos disculpas por invadir Bahía de Cochinos,
ni nos hacemos responsables del nulo desarrollo del nulo mundo.
Cláusula de cierre:
No hay derecho constitucional, mucho menos revolucionario,
de respuesta a este anuncio.
Dime cómo aullas y te diré con quien andas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La mejor palabra es la que se dice