"Si cada uno de nosotros tuviese una percepción sensorial diferente, podríamos percibir unas veces como pájaros, otras como gusanos, otras como plantas, o si alguno de nosotros viese el mismo estímulo como rojo, otro como azul e incluso un tercero lo percibiese como un sonido, entonces nadie hablaría de tal regularidad de la naturaleza, sino que solamente se la concebiría como una creación altamente subjetiva."
F. Nietzsche, Sobre verdad y mentira en un sentido extramoral.
Fabio:
ResponderEliminarTambién en otros mundos habrá órganos pensantes, no precisamente cerebros, que nos estén abarcando en sus descomunales pensamientos. Nuestro cerebro ha sido un arma de combate originada en la dura lucha por la supervivencia; tan novedosa y peligrosa, que dejó a las otras formas de vida rezagadas. Cavilo en diferentes escalas de órganos pensantes u otras manifestaciones inteligentes: cómo nos iría con ellos? Al rato ya están aquí con una ética verdadera y sublime de no tocar ni intervenir... Y si lo hacen ni nos damos cuenta.
Un saludo, Frank.
P.D. Incluso pudieron influenciarme para escribir este comentario...
Gracias por el comentario y por la visita Frank, esa teoría está interesante, pero Nietzsche va más por el lado de cuestionar esa supesta hegemonía de la percepción que el ser humano tiene del mundo, y que sistematizado a través del lenguaje, las costumbres, la ciencia, etc., se toma como la realidad, única e incuestionable. Sería interesante saber como nos ven los marcianos y los chubakas, talvez "aprenderíamos" algo. La idea que tenemos del mundo no es más que la respuesta de nuestro aparato sensorial a los estímulos exteriores, y esta interpretación del mundo se vuelve hegemónica en el mundo de la naturaleza gracias a la cultura.
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