jueves, 18 de febrero de 2010

Mi boca como un fuelle

 
Créditos fotografía: http://olasdesangre.wordpress.com

Un bombazo es siempre,
y sobre todo,
una grave levedad que acomete al ser

un despegarse del suelo por cinco tejas
y buscar boronas durante cinco horas.

Un bombazo es quebrarle la antena
a un Mercedes
para arrimarle el fósforo
y ofuscarse “con clase”
mientras los cerberos y policías
rodean la casa 
y amenazan con colarse por cualquier hendija que así lo permita.

Un bombazo es siempre,
y sobre todo,
un trancazo en el cuello

un caer a la incomesurable profundidad del Tártaro
sin siquiera un colchón hediondo que te ataje;
una noche en una celda roñosa
compartiendo el cartón con las pulgas y garrapatas
que tanto gustan de la jugosa carne del piedro.

Un bombazo de crack es siempre,
y sobre todo,
tener la boca de un fuelle
y exhalar la vida en dulces bocanadas que acercan más y más
a la muerte,
esa señora de andar sinuoso
y perfume de coca y bicarbonato,
eso, si grande es la suerte.

2 comentarios:

La mejor palabra es la que se dice