sábado, 5 de septiembre de 2009

Risa forzada

No valdrá la pena ya,
cuando para sacar a tu cuerpo apesadumbrado
una sonrisa como hoja en el viento
sea menester recurrir al ardid de cáñamos de la India
y a un episodio de chiflados arcaicos.

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La mejor palabra es la que se dice